El Escarabajo de Volkswagen es considerado el objeto mas importante del siglo XX y sin duda es uno de los autos mas queridos en todo el mundo. Se puede decir que si existe la marca Volkswagen es gracias a esta maravillosa máquina.
Tribumotor invitó a Diego Cevallos para que nos cuente más sobre su hermoso y colorado Ragtop 1961, que es una versión del clásico Beetle pero con techo plegable. Esta opción de techo de lona abierto se popularizó a finales de los años 40’s y fue pensada especialmente para el mercado norteamericano.
Diego nos cuenta que su padre tuvo un VW de color rojo en los años 70s y que siempre ha guardado ese recuerdo familiar desde sus primeros años. Conoció este Ragtop en 1993, cuando era un muchacho y apenas tenía 18 años y se enamoró perdidamente. Este carro fue rescatado y reconstruido por la familia de un gran amigo suyo. “Recuerdo cuando a veces teníamos la suerte de pasear en él. Es anecdótico como terminó en mis manos muchos años después” -nos comenta.
Diego nos cuenta que al cambiar su residencia de Quito a Cuenca pocos años después, le perdió la pista del Ragtop. En 2005, en una breve estancia en la capital, acompañó a Pierre, un gran amigo suyo, al taller especializado en VW del maestro Andrango. Al llegar, su sorpresa fue muy grande. “Ahí, en el taller encontré al ragtop rojo botado, chocado por delante y detrás, apiñado en un rincón.”
Él nos comenta que al mismo tiempo que le dio mucha pena y nostalgia, renovó esa admiración y amor por el carro. Se propuso entonces recuperarlo y adquirirlo. Para su sorpresa, cuando unos días después trató de comprarlo, su amigo Pierre se le había adelantado y ya lo había adquirido. “Mi gran amigo me ganó el auto, me gabeló el auto, me demoré mucho y me lo sacó de las manos”.
Para el año 2010 y casi sin pensarlo, al transferir unas acciones de una empresa el auto apareció nuevamente en escena, pasó a ser parte de la negociación y finalmente se convirtió en su propietario. “Es un tema interesante porque no es que lo perseguí y que lo busqué, sino que prácticamente cayó casi sin pensar en mis manos. Fue como que el destino y la suerte estuvieron siempre marcados y el auto tenía que llegar.”
” En mi último cumpleaños Pierre me hizo un regalo maravilloso. En un viaje al exterior me consiguió las lunas traseras Hella originales tan difíciles de conseguir y la gata que faltaba para completar el auto.”
Cuando le consultamos a Diego sobre la experiencia de manejar el escarabajo nos dijo: “La conducción del pichirilo te produce una sensación muy diferente a cualquier otro vehículo. Es muy compacto, fácil de manejar, es cómodo a pesar de ser pequeño. Vas como sumergido en una burbuja de lata.”
“Lo que mas me gusta del auto es la reacción de la gente. Es un auto que evoca sonrisas. Tu puedes ir en un hermoso convertible y vas a llamar la atención, todos te van a ver, pero no todos te sonríen. En el escarabajo todos te sonríen. Es una suerte de saludos, de pulgares arriba en los semáforos, porque es un carro del pueblo muy querido.”
El motor es de lo más simple y de lo más fiable: 4 cilindros, refrigerado por aire y un carburador. Después de todo fue diseñado y pensado en ser el auto al alcance de la mayoría en Europa.
Icóno hippie, fetiche popular, objeto de culto, idea de Hitler, diseño de Porsche, el auto mas vendido de la historia, protagonista de películas y además pretexto para entretener a los niños en los viajes. Por todo eso y por mucho más, el Escarabajo está en el corazón de todos y es muy difícil no quererlo. Otra joya ecuatoriana con historia, que merecía estar en Tribumotor, 100% producido en Ecuador.