En la primera temporada de Tribumotor revisamos la glamourosa historia de MG y sus orígenes. En esta edición Tribumotor te trae este bellísimo MG A que capturó lo mejor del diseño y voluptuosidad de los roadster ingleses de la época.
Los MG deportivos en 1955 sufrieron un total rediseño inspirado en las líneas de los Jaguars, Austin Healeys, Porsches, que para entonces poseían carrocerías con formas redondeadas y esbeltas. Los primeros MG A vieron la luz y recibieron atención de los aficionados cuando en las 24 Horas de Le Mans se inscribieron 3 autos y 2 completaron el recorrido a un promedio superior a 80 millas/h. En cuanto a motorizaciones estuvieron primero el modelo 1500cc, luego el TwinCam, posteriormente el 1600cc y luego el 1600mkii.
Tribumotor te trae este hermoso MG A de 1960 que tras décadas de trabajo, amor y constancia pasó de ser un puñado de latas viejas a ser un hermoso roadster.
La historia inicia cuando en 1992 el actual propietario de este hermoso auto tenía tan solo 8 o 9 años. Él recuerda que su tío buscaba por años un auto inglés de la época y un día su mecánico lo llamó para avisarle que consiguió uno en Ambato y que tenía que verlo. “Al llegar el MGA estaba ahí y cuando lo destaparon mi tío cuenta que yo saltaba como loco y gritaba: tío cómprale, cómprale. Mi tío viendo mi emoción ese día me dijo: como te gustó lo voy a comprar para ti.”- nos cuenta emocionado.
El auto andaba pero estaba en muy mal estado mecánico y estético, no había tenido ningún tipo de cuidado y mantenimiento. Incluso el dueño anterior lo dejaba al aire libre sin techo sin importar la lluvia y el sol.
En 1995 empezaron a desarmar el auto en un taller especializado y se dieron cuenta que era un proyecto casi imposible. El auto había sufrido varios golpes que comprometían latas e inclusive carrocería. “Mi tío es artista y tiene mucho conocimiento de restauración y diseño así que el mismo hizo los moldes con plantillas de cartón midiendo a otros MG A sacamos curvaturas y medidas. En 1999 llegó la crisis financiera y no pudo mi tío seguir restaurándolo.” El proyecto se congeló hasta el 2008 en que su actual dueño ya tenía un empleo y pudo financiar la tan ansiada restauración final.
Su propietario nos comenta que cuando uno veía el auto desarmado era como ver basura y chatarra. Así empezó el proyecto como un intento de lograr lo imposible. El auto se desarmó íntegramente y poco a poco se fue restaurando. “Fue una experiencia divertida y al mismo tiempo frustrante. Fue un dolor de cabeza pero hermoso. El que quiere celeste que le cueste me decía mi tío y fue así. El proyecto empezó como 4 latas y nada más. Encontramos destrucción por los choques previos y óxido por todas partes. Sacamos el molde del chasis con las medidas exactas de un MGA que nos prestaron y logramos fabricar una estructura metálica que nos permitió armar el auto a la perfección.”
Este auto tiene motor MGB 1800, que si bien es exacto al original no le pertenece al auto pero que hoy por hoy es un upgrade muy común en este modelo porque le otorga un mejor desempeño comparado con el 1500cc.
“Me encanta el auto tal como quedó, aunque cuando yo decía que voy a pintar de celeste al auto nadie me apoyó, todos decían que estaba loco que debía ser verde, rojo pero no celeste. El único que me apoyó era mi tío quien me confesó tiempo después que como es bien católico creía que el auto era un regalo de la Vírgen y quería esos colores para el auto desde siempre. Yo he llegado a creer que es así porque conseguir un auto de estos y haber logrado el proyecto ya era algo muy difícil, casi un milagro. Finalmente es un regalo que mi tío me dio, a pesar de que trabajamos tanto el auto me cayo del cielo.” nos cuenta muy emocionado.
El auto tiene algunas modificaciones y quizás la que más destaca es la altura de la suspensión. El eje trasero suele quedar levantado en estos modelos y estéticamente no se ven tan bien. “Lo que hicimos fue modificar las ballestas hasta conseguir emparejar la altura en todas las ruedas” Otra importante modificación son los cinturones de seguridad que aunque no son originales y cuentan con 4 puntos se ven muy bien.
El dueño nos cuenta que la suspensión es super dura y es bastante cansado manejar el auto. Además se calienta muchísimo la cabina. Cuando curvas se va la cola. “Son cosas que a mi ahora me encantan y me gustan y disfruto porque eso es un auto de época. Es divertido, le sientes al auto de otra forma porque no tienen ese gusto los autos modernos”.
En el interior el MGA nos transporta a una época de glamour. Destacan el volante Mg de 3 brazos y barras de aluminio y el panel con instrumentos deportivos.
El propietario de esta hermosa máquina nos cuenta que no hay nada que le haga sentirse mas orgulloso y feliz que subirse al auto que construyó con su tío durante años. “Yo me subo al auto y me olvido de todas las preocupaciones que pueda tener”.
Una hermosa historia de amor por los fierros y sobre todo de perseverancia. Muchos al ver un auto clásico restaurado piensan que es cuestión de tener dinero solamente. Salvar un auto es un proceso largo que requiere mucho esfuerzo y talento de artesanos y mecánicos expertos y además cientos y hasta miles de horas de trabajo. El que quiere Celeste que le cueste.
Una increíble historia que merecía estar en Tribumotor contenido 100% producido en Ecuador.