En febrero de 1954, Mercedes-Benz presentó sus dos primeros autos deportivos de post-guerra. Uno fue el notable «Gullwing» 300SL, la versión callejera del auto de carreras que ganó Le Mans en 1952 y el otro era el roadster Mercedes 190SL, más pequeño y accequible. Un auto que fue sugerido por el legendario importador estadounidense de autos europeos: Max Hoffman.
Hoffman sugirió al fabricante alemán que se desarrolle un prototipo que pueda ser introducido con éxito en el mercado americano. Por increíble que parezca Mercedes no era una marca conocida en Estados Unidos y los pocos que la reconocían, la reconocían por Hitler y los nazis. Hoffman sugirió a la junta de Daimler que habría un mercado para un roadster más pequeño y más barato que atrajera a los compradores que no podían permitirse el inevitable precio del 300SL.
Tribumotor te trae este elegante 190SL, que deslumbra en la carretera, y que con 60 años a su haber sigue enamorando como el primer día. Es sin lugar a dudas, un tesoro de la historia automotriz mundial y del Ecuador.
El Mercedes 190SL (conocido como W121) tiene su base constructiva en el 180. Aunque el chasis fue acortado por 25 centímetros, tenía una serie de diferencias importantes. Primero, tenía un nuevo motor de cuatro cilindros de 1.897 cc. Cabezote de aluminio, block de hierro, árbol de levas accionado por cadena y dos carburadores Solex 44 PHH. El 190SL también presentaba la nueva suspensión trasera Eingelenkpendelachse («pivote único»), la misma del roadster 300SL.
Este precioso SL de 1959 llegó al Ecuador en 1960 importado por un prominente empresario ecuatoriano. El auto fue descubierto en Latacunga, después de muchos años de abandono, y desde hace 30 años ha estado en una familia de importantes coleccionistas, amantes y expertos de la marca. «Cuando le encontramos estaba en mal estado pero con algo de trabajo y cariño le devolvimos su estado original. Nos tomó 8 meses, menos de un año restaurarlo.» nos cuenta un representante de la familia.
Mientras subíamos por la ruta hasta la locación, en una zona rural humilde de la serranía ecuatoriana: niños, jóvenes, adultos y ancianos sonreían y se alegraban de ver tan magnífico ejemplar. Definitivamente, es una máquina que provoca emociones que van mucho mas allá del objeto y del conocimiento automotriz que se pueda tener.
«Bajo ningún punto de vista es un auto que despierta envidia sino reacciones siempre positivas. La gente se emociona cuando ve al auto y la marca Mercedes está tan presente, que casi todos lo reconocen a lo lejos y saben que se trata de un Mercedes». nos comenta.
En cuanto a la sensación de manejo se hace relevante la comodidad; aunque no es un auto liviano es dinámico. «Es un auto rápido en realidad. Los frenos no son tan poderosos entonces no es tan seguro correr demasiado. El auto es extremadamente confiable en rectas en curvas.» – nos comenta.
A primera vista es un auto que resalta por la belleza de su diseño. Mecánicamente no tiene el motor gigante del 300SL pero al hacerle la pregunta difiícil a su dueño si es más estético que mecánico nos contesto: «Mecánicamente es un 100% pero estéticamente es 200%. Mecánicamente en suavidad y confort es un 100/100 pero el estilo de diseño vanguardista para la época sobresale tanto que va mucho mas allá de lo mecánico. El 190 SL para su momento era lo mejor que había, si lo colocas junto a lo que producían el resto de competidores en la misma gama no se puede comparar. Mercedes tenía ya suspensión, caja, embragues muy superiores».
Una de las características de estilo más distintivas de los Mercedes 190SL son las «cejas» por encima de los guardafangos. Mercedes llamó a estas cejas «escudos contra salpicaduras»; se originaron en los autos de carrera W196 y W196S, que tenían parabrisas recortados muy pequeños. El 190SL también ofrece un alto nivel de refinamiento general, algo raro en los autos deportivos de esa gama es sin duda de un gusto impecable.
El pequeño roadster es sin lugar a dudas un auto de turismo y debido a su elegancia y confort algunas celebridades del jet set internacional tenían Mercedes 190SL. Hoy por hoy sus interiores siguen siendo exquisitos.
Un auto espectacular que nos transporta a ese tiempo en que los autos alcanzaban dimensiones impensables: son arte sobre ruedas. Un auto merecía estar en esta nueva entrega de Tribumotor, contenido automotriz 100% producido en Ecuador.