Cuando Enzo Ferrari miró por primera vez al E-Type, dijo que Jaguar había fabricado el auto más hermoso de la historia.
Y por supuesto, no se equivocó. Este ícono de los años 60s es considerado como una obra de arte, tanto así, que el Museo de Arte Moderno de Nueva York le hizo merecedor de un espacio en su muestra permanente.
Este hermosísimo auto es un modelo 1970. Llegó al Ecuador en ese mismo año y posteriormente fue adquirido en 1982 por la leyenda del deporte tuerca y ya fallecido Pascal Michelet. Es el único Roadster que existe en el país y sin duda un tesoro automovilístico en nuestro medio.
Jean Pierre Michelet (su actual dueño) nos cuenta que el Jaguar originalmente era de color rojo anaranjado y sus interiores de color blanco. Cuando recuerda las historias vividas con este auto reconoce que existe un valor emocional y sentimental muy importante.
Jean Pierre recuerda muy claramente que 3 meses antes del cumpleaños número 55 de su padre, decidió planificar una sorpresa especial para Él. Por esos días, el auto tenía un problema de carburación y ese fue el pretexto ideal para llevarse el Jaguar y hacerle una restauración de pintura, latonería y tapicería. Su padre con el pasar de los días y al ver que el auto no volvía a su garage, le preguntaba casi a diario preocupado por el destino del auto.
“tuve que meterle cuentos, le inventé mil historias durante los 3 meses. Le dije que tenía que traer unos repuestos, que se estaba demorando un poco. Casualmente el día anterior a la fiesta que habíamos organizado, mi padre me volvió a preguntar del jaguar. Como había tenido un mal día se pudo enojadísimo, se descargó conmigo, me mandó a la mier (habían pasado 3 meses para entonces ) y yo claro no podía decir nada de lo que en realidad estaba pasando. Al día siguiente ,en la fiesta tuvo la gran sorpresa cuando lo develamos. Mi papá no podía creer que era su auto y que estaba totalmente restaurado. Fue un cumpleaños inolvidable.” – Dice Jean Pierre.
Jean Pierre nos confiesa que tiene una relación amor-odio con este hermoso auto. “Es una mezcla de sentimientos: lo ves, lo contemplas y obviamente es una belleza ver ese motor increíble, además el recuerdo de mi papá está presente. Me encanta el torque que tiene, (le gana incluso en pique a mi Porsche 911 2.7cc.) Pero la verdad, manejarlo es otra cosa. El manejo no es tan agradable porque es un auto de llantas pequeñas, que al ir uno sentado muy atrás, lejos del centro, tiende a hacer extraños en las curvas. Además, la dirección es muy suave y para correr a altas velocidades se vuelve muy inseguro. Es un auto para personas pequeñas, si eres alto terminas adolorido las piernas y las rodillas. El sistema eléctrico, como todo auto inglés de la época, no es fiable y la dirección hidráulica falla constantemente en todos los E-type. y ya no se consiguen nuevas. ”
Pero la belleza de este auto, nos confiesa Michelet, le gana a todos los males descritos. Este auto de silueta increíble tiene un poderoso motor 4.200cc con 265 caballos, 2 carburadores Solex de botella, 2 árboles de levas, sistema de frenos de disco en las 4 ruedas. Al ser un Roadster es imposible no llamar la atención y detener el tráfico. (aunque a Jean Pierre no le gusta llamar mucho la atención, su hija cuando era pequeña, disfrutaba mas que nadie pasear con el techo abierto)
“Lo que más me impresiona es ver el capó levantado y ver ese motorsazo. Es una obra de arte, es bellísimo por dónde se lo vea, lo que mas me fascina es que está lleno de detalles que no encuentras en ningún otro auto. ” – comenta Jean Pierre
Un hermoso auto que merecía ser parte de esta nueva entrega de Tribumotor.
