El nacimiento del Abarth 850 TC se remonta al el icónico Fiat 600 o el Seat 600 popularizado en España. Auto que tras caer en las prodigiosas manos de Carlo Abarth se convirtió en un auto pura sangre de carreras.
El resultado fue maravilloso nació el 850 Tourismo Competizione, y entre ellos una versión especial Nürburgring tras la victoria de los 500kms en 1961.
Construido sobre la base de un Zastava 850 este pequeño brilla con propia luz y hace méritos de sobra para ser una de las más bellas réplicas de ese legendario Abarth de inicios de los 60s.
Lo interesante es que por increíble que parezca estamos ante la presencia de un auto aún superior. Está equipado con un motor rotativo de RX7 1300cc, radiador de aceite, dos radiadores, frenos de disco ventilados, caja y transmisión deportiva de Lancia, con embrague metálico, suspensión Koni deportiva y todo montado sobre un chasis tubular reforzado. Una verdadera bestia que tiene como perro rabioso escondido en el asiento trasero, tremenda máquina. Listo para morder al que se ponga en frente.
Este pequeño mata gigantes de las carreras es una joya de nuestro país. Su propietario nos cuenta que el auto ha participado en varias trepadas de montaña y algunas carreras en Yahuarcocha. «Desde que este en mis manos he trabajado mucho la estética del auto recreando lo más posible los míticos Abarth campeones de la época». Y vaya, si que lo ha logrado, se nota en cada detalle el esmero y cariño por el auto.
Cómo es manejarlo? «Cuando manejas el auto por primera vez puede ser intimidante por la potencia que tiene, y puede parecer loco tener un motor rotativo en este tipo de auto, sin embargo cuando manejas el auto descubres que se desenvuelve perfecto en todos los sentidos».
Un auto maravilloso que se deja fotografiar desde cualquier ángulo y que por su calidad de construcción y belleza merecía estar en esta nueva edición de tribumotor. La nueva vitrina de autos clásicos, antiguos y especiales de Ecuador.