Un Jaguar, es un Jaguar. Este ejemplar es la mejor muestra de elegancia y perfección. Este espectacular sedan de 1961 es tan impresionante y tan efectivo, como uno esperaría de un automóvil de lujo; super equipado, confortable y de altísimas prestaciones. Un privilegio conocer este hermoso auto conservado como pocos en el país.
Este hermoso buque ecuatoriano es quizás uno de los mejores Jaguar locales porque es un auto completo, con sus cromos, sus maderados, instrumentos motor y mecánica original.
Un motor 3.8 bellísimo mueve este gigante; su suspensión independiente y frenos de disco debieron ser una gran innovación en su tiempo. La dirección asistida Burman, el sistema de combustible de doble ubicación lateral de Jaguar con faros dobles as que lucen en una combinación muy especial.
El icónico emblema de Jaguar sobre el larguísimo cofre, definitivamente te hace sentir que estas frente a un auto de otro nivel. Sus refinadas curvas suaves hacen del X un auto poseedor de un diseño que trasciende.
En el interior, este auto se muestra apropiado para un dandi exigente, los maderados refinados y elegantes, los asistentes de mesa en los asientos traseros, la elegancia del cromo y el cuero son brutales.
Además de refinamientos, tales como un velocímetro de precisión, un indicador de nivel de combustible y un termómetro de lectura constante, interruptores de primera clase, el Jaguar tiene elementos como un encendedor de cigarrillos y un reloj incorporado en el cuadrante del tacómetro.
Conduciendo normalmente el motor es silencioso, la caja de cambios automática Borg-Warner de 3 velocidades es bastante suave y cómoda.
Un precioso auto único, con un diseño increíble, parte de la historia automovilística del país y que merecía ser retratado por Tribumotor.